Durante las últimas semanas hemos podido presenciar uno de los acontecimientos más importantes de los últimos años. El coronavirus (Covid-19) está considerado una amenaza a nivel global por su rápida propagación, creando un problema sanitario internacional que a día de hoy está afectando a algunos de los países más importantes del mundo como China, Alemania, Italia, España, y Estados Unidos.
Este virus está teniendo un gran impacto en la economía de muchos países, paralizando casi por completo algunos sectores clave como el sector turístico y el sector aéreo. El pánico y la incertidumbre se han generalizado, y las bolsas mundiales están experimentando un verdadero crash bursátil con caídas muy significativas en el IBEX35, el cual ha experimentado la caída más grande de su historia (-14,06%).
¿Cómo afecta el coronavirus a los inversores?
El coronavirus está provocando turbulencias en el mercado, mostrando un escenario de alta volatilidad con una caída generalizada del precio de las acciones.
Si analizamos la situación desde una perspectiva de inversión a largo plazo, estamos ante un momento histórico en el que están apareciendo buenas oportunidades de inversión tras las grandes caídas de las últimas semanas.
Tal y como observamos en el siguiente gráfico, el crash bursátil del coronavirus ha experimentado una bajada mucho más violenta respecto a la que vivimos en la crisis financiera, con una bajada histórica superior al 25% en tan sólo 16 días.
A día de hoy, podemos encontrar empresas excelentes con importantes descuentos. En una situación de mercado tan extrema como en la que nos encontramos, los inversores no suelen distinguir entre compañías de buena calidad y compañías de mala calidad, todas caen en bolsa al unísono.
Por lo tanto, nos encontramos ante un momento histórico para comprar negocios excelentes a precios de saldo. No obstante, este tipo de situaciones requieren paciencia y disciplina, y lo cierto es que nos encontramos ante un escenario en el que las bolsas pueden seguir cayendo cuando el virus ataque con fuerza a los Estados Unidos.
Bajo mi punto de vista, es momento de mantenerse al margen y analizar desde muy cerca la evolución del virus y de las bolsas, para empezar a construir las posiciones cuando los mercados hayan tocado suelo.
¿Cómo han reaccionado históricamente las bolsas ante las epidemias?
Para entender las consecuencias económicas que puede provocar el coronavirus, podemos realizar previsiones en base a los datos históricos de otras epidemias como el SARS o el ébola.
Estas previsiones tienen una gran complejidad, dado que estamos hablando de eventos multifactoriales en entornos distintos, y ya sabemos que anticipar el futuro es siempre un ejercicio arriesgado, pues el futuro es incierto.
Para entender la dimensión de esta epidemia en comparación con eventos parecidos que han sucedido en el pasado, he seleccionado esta interesante tabla en la que se puede observar la evolución de las bolsas ante las epidemias más importantes del siglo XXI.
En este otro gráfico, podemos observar los efectos de las epidemias a lo largo de estos últimos 20 años a través de un gráfico lineal.
Tal y como podemos observar en los gráficos anteriores, los mercados suelen experimentar fuertes caídas ante la llegada de epidemias de este tipo, pero la recuperación de las bolsas tiende a producirse en periodos no superiores a los 6 meses, tal y como podéis observar en la tabla.
Esto significa que eventos como el coronavirus, los cuales generan situaciones de pánico y alarma que afectan gravemente a los mercados, a largo plazo pueden tener un impacto económico menor del que los inversores podrían haber pensado inicialmente.
¿Qué impacto puede tener el coronavirus sobre los mercados?
Si observamos el entorno como inversores a largo plazo, lo verdaderamente importante es que los fundamentales y las valoraciones de las empresas en las que vayamos a invertir se mantengan robustos.
Ahora bien, el impacto en el corto y medio plazo sobre los flujos de caja de determinadas empresas puede llegar a ser muy notable, afectando a la solvencia de muchas compañías.
Con toda probabilidad, organismos como el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal (FED), además de los Estados, harán inyecciones de liquidez en la economía si la situación se alarga más de lo previsto.
Desde un punto de vista macro, las tasas de crecimiento y productividad pueden reducirse por el frenazo de la actividad comercial en sectores específicos como el aéreo o el turístico, que pueden llegar a afectar a otras actividades complementarias que dependen de estos sectores, como el sector hotelero o la restauración.
Suponemos que el brote de coronavirus se comportará de forma similar a otras epidemias recientes, aunque el impacto económico puede llegar a ser mucho más relevante debido al mayor alcance y mortalidad de este virus.
Si el comportamiento del coronavirus finalmente es similar a otras epidemias recientes, los inversores pueden quedarse un poco más tranquilos. Las nueve epidemias que hemos analizado en los gráficos anteriores recuperaron las caídas en un periodo de 6 meses.
No obstante, si la epidemia que vivimos ahora es diferente a todas las anteriores, se abre un escenario de incertidumbre en el que conviene ser muy prudente con las inversiones y no adelantarse a los acontecimientos antes de tiempo.
Si tienes alguna duda sobre los efectos del coronavirus en las bolsas, puedes ponerla en los comentarios. Estaré encantado de responderte.
Referencias bibliográficas
- Walter Bagehot (1873), Lombard Street: A Description of the Money Market.
- Charles P. Kindleberger and Robert Aliber (2005), Manias, Panics, and Crashes: A History of Financial Crises (Palgrave Macmillan, 2005 ISBN 978-1-4039-3651-6).
- Gernot Kohler and Emilio José Chaves (Editors) “Globalization: Critical Perspectives”
- Hyman P. Minsky (1986, 2008), Stabilizing an Unstable Economy.
- Reinhart, Carmen; Rogoff, Kenneth (2009).
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