Cómo planificar tu futuro económico en tiempos de crisis

En un entorno de crisis, es normal encontrarse ante situaciones económicas complicadas debido a la desaceleración de la economía, al aumento de las personas que se encuentran en una situación de desempleo, y a los cambios que deben hacer muchas familias que se encuentran en dificultades económicas.

Ser previsores es clave para evitar problemas económicos y personales en momentos de crisis. Para ello, es conveniente planificar para jugar con ventaja, con el objetivo de tener nuestras necesidades cubiertas en el corto y medio plazo, sobre todo en el apartado económico.

Tengamos en cuenta que la planificación no es solo cuestión de cuadrar cuentas y ahorrar, sino también una virtud psicológica por la cual somos capaces de vivir con menos y de tomar mejores decisiones en nuestro día a día.

Cuatro pasos para planificar tu dinero y tu vida tras el confinamiento

En este artículo hablaremos sobre los 4 pasos que debes seguir si quieres planificar correctamente tu economía y tus emociones en momentos de crisis, para que tengas las herramientas más eficaces para mejorar tu nivel de ahorro.

1. Amplía tu colchón

Y no, no estamos hablando del colchón que utilizas cada día para dormir. Hablamos de los ahorros que tanto nos cuesta hacer crecer cada mes. Para ampliar nuestro colchón podemos utilizar 3 técnicas muy efectivas:

Reducir nuestros gastos

Planificar nuestros gastos fijando la cantidad máxima que vamos a destinar para ir a cenar, para comprar ropa, o para salir de fiesta, puede ser una buena manera para empezar a ahorrar cada mes.

Aumentar los ingresos

Si no gastamos en exceso y aun así no podemos ahorrar, deberemos buscar formas para ingresar más dinero a final de cada mes. Buscar un trabajo mejor remunerado o complementar tu trabajo principal con otro que ocupe pocas horas durante el fin de semana, puede ser una buena estrategia para mejorar nuestra capacidad de ahorro.

Combinar la reducción del gasto con el aumento de ingresos

Esta es la combinación perfecta que nos permitirá ahorrar al máximo. Claro está que requiere de un gran esfuerzo tanto económico como psicológico, pero te va a compensar cuando, en una situación de crisis, estés mucho mejor preparado que el resto.

Cuando la economía entra en recesión, como está ocurriendo ya en plena crisis del Covid-19, lo más probable es que muchas personas con un empleo estable pierdan su trabajo. Es imprescindible ser conscientes de la importancia del ahorro cuando las cosas van bien, así cuando las cosas no vayan tan bien podremos contar con dinero suficiente para mantener nuestro nivel de vida hasta que encontremos un nuevo trabajo.

2. Ten el dinero disponible

De nada nos servirá haber ahorrado si no podemos acceder al dinero porque se encuentra en un depósito bancario a plazo fijo, en un plan de pensiones, o en algún producto sin liquidez. Mucho cuidado con esto.

Existen productos financieros a través de los cuales podemos invertir para obtener una determinada rentabilidad, y que además nos ofrecen una liquidez prácticamente inmediata. Entre estos productos, encontramos las acciones, los fondos de inversión, o los ETF, los cuales nos permiten convertir la inversión en efectivo en menos de 24 horas.

Este tipo de inversiones son muy recomendables para que la inflación no se coma parte de nuestro ahorro durante el tiempo que mantengamos el dinero en el banco. Por eso es aconsejable contar con un asesor financiero independiente que nos ayude a encontrar los productos financieros más adecuados para nuestra situación particular.

Por otro lado, la cuenta corriente de nuestro banco también es una buena forma de tener dinero en efectivo, aunque no permite cubrirnos ante la inflación. Haciendo referencia al colchón del que hablábamos en el punto anterior, no recomiendo tener grandes cantidades de dinero en efectivo, ni debajo del colchón ni escondido por casa. El dinero físico es susceptible de perderse o de que te lo roben, estará mucho más seguro en el banco.

3. Aplica el sentido común

El sentido común nos ayudará a lo largo de nuestra vida a tomar buenas decisiones y descartar aquellos actos impulsivos de los que solemos arrepentirnos justo después de hacerlos.

Podríamos escribir un manual con cientos de páginas y ejemplos de lo que no se debe hacer con el dinero, independientemente de si hay o no una crisis económica. A continuación, mostramos un listado con algunas de las cosas que nunca debemos hacer con nuestro dinero:

  • Comprarte la casa de tus sueños sin tener el dinero
  • Tener un coche deportivo sin poderlo mantener
  • Pedir una hipoteca para irte de viaje
  • Fiarte del asesor de tu banco para invertir tus ahorros
  • Comprarte el último Iphone cuando la versión anterior aún funciona perfectamente
  • No llevar la cuenta de los ingresos y gastos mensuales
  • No renegociar anualmente las tarifas de luz, gas, teléfono y seguros.

El sentido común aplicado al dinero parte de una regla muy sencilla: no gastes más de lo que ingresas. A lo que también podemos añadir: compra sólo lo que necesites.

Siguiendo estas sencillas reglas, estoy seguro que podrás ahorrar mucho más de lo que te imaginas. En ocasiones el ahorro tan solo implica un cambio en la mentalidad del consumidor.

4. Prepárate a nivel psicológico

Hay muchas personas que no están preparadas psicológicamente para ajustar su nivel de vida y sus gastos corrientes en situaciones de crisis, y eso es un gran problema. Probablemente debamos asumir ciertas pérdidas, humanas y materiales, y reinventarnos en algún aspecto para poder seguir adelante.

La especie humana ha conseguido llegar hasta aquí gracias a su habilidad para adaptarse a un entorno cambiante durante millones de años. Les sucede lo mismo, aunque en una escala temporal mucho más corta, a las personas que sufren las dificultades de una crisis económica.

Aquellas personas previsoras que han ahorrado durante los años de bonanza y han recortado sus gastos justo en el momento que ha empezado la crisis, tendrán una capacidad mucho mayor para hacer frente a sus gastos corrientes en el corto y medio plazo aunque no estén trabajando, en comparación a las personas sin ahorros y sin trabajo.

El hecho de ver las cosas en perspectiva ayuda, y mucho, a entender la importancia de planificar la economía personal y familiar, valorando posibles escenarios de crisis para minimizar el riesgo de que tu economía personal o familiar se quede a cero en pocos meses.

Es cierto que esta planificación requiere tiempo y esfuerzo, pero estoy convencido que la tranquilidad económica que proporciona esta planificación en el largo plazo, vale totalmente la pena.

 

Referencias bibliográficas

  • BODIE, Zvi y Robert C. Merton, Finanzas, Pearson Educación, 2003.
  • Quiroga, Fabian. ‘’Importancia del departamento de contabilidad’’.
  • García Padilla, Víctor (2014). Introducción a las finanzas.

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